martes, 22 de septiembre de 2009

2009 - KISS - Sonic Boom

Que no volverían a grabar material nuevo, que tal y como está el tema de la piratería en la industria musical habían decidido protestar abandonando el estudio y dedicándose sólo al directo... de todo habíamos oído desde hace ya mucho tiempo y poco o nada de ese todo nos hacía pensar en que hoy tendríamos entre las manos este "Sonic Boom".



Claro, mucho tiempo ha pasado desde su último trabajo de estudio, más de una década, y ya iba siendo hora, por muchos argumentos que se oyeran o por muy veterana que sea la banda, de que los casi legendarios KISS se dejaran ver con otra cosa que no fuera un nuevo recopilatorio o otro antiguo directo sacado de la manga.
Si lo pensamos ahora, incluso podemos ver los últimos trabajos en solitario de Paul Stanley y, anteriormente, de G.Simmons (más en este caso por lo extraño de ver al personaje más allá de la marca KISS) como una señal de que las cabezas pensantes del grupo seguían teniendo ideas y ganas de seguir dando a luz nuevo material. O quizá el rendimiento de la marca KISS no estaba siendo el acostumbrado en alguna de sus múltiples facetas y hacía falta remover algo.

Sea como fuere, algo se movía, y por fin ha dado frutos. Y, eso sí, por muchos achaques que podamos poner a sus últimos tiempos, declaraciones y merchandising cada vez más desgastado incluídos, con "Sonic Boom" nos han demostrado que nos les cuesta lo más mínimo volver a grabar como si nada hubiera pasado.
Sí, su nuevo disco, que parece haber sido concebido en relativamente poco tiempo (si creemos que hasta hace unos meses no pensaban en publicar nada más) parecería, por estilo, sonido y capacidades, uno más de los que pubicaron entre "Lick It Up" y "Revenge", sin desmerecer a ninguno e incluso destacando en esa época. No parece haber signos del anunciado regreso a los 70s, pero el receso hacia esta otra época, que también les dio su parte de gloria, nos ha traído un disco tan coherente y centrado que engañaría a un nuevo fan del grupo si le dijeramos que fue publicado, digamos por caso, en 1990.

Nada nuevo, entonces, ningún signo de evolución a pesar del tiempo y del parón, pero un buen disco "de KISS" (absolutamente tan reconocible y personal como siempre) al fin y al cabo, y pocos son los grupos tan veteranos capaces de publicar nuevo álbum mirando atrás y sin que tengan que saltar las alarmas sobre el desmerecimiento a su legado.
Para los seguidores del grupo, entonces, enhorabuena.

lunes, 14 de septiembre de 2009

2009 - Europe - Last Look At Eden

Lo de Europe parece a estas alturas un caso tan extraño como saludable.
Y es que viejas bandas relanzadas tras un largo parón hay muchas, y no son pocas las que se han decidido a probar nuevos terrenos dejando atrás pasados más o menos gloriosos. Pero pocas son las que han conseguido tender puentes y hacer de sus nuevos postulados una versión adulta y madura de su música, como si todos esos años de vacío hubieran sido en secreto un tiempo de evolución y reflexión.
Es fácil caer en intentar repetir lo que sirvió para alcanzar el éxito y también puede serlo olvidarse del pasado para sumarse a lo que manda actualmente en el mercado. Pero lo de Europe no es ni una cosa ni la otra.

Con una línea diferente a la que les dio la fama, parecen ya absolutamente asentados en su renovada carrera. A lo suyo, trabajando bien y sin desesperarse por las demandas del viejo fan que puede haber quedado decepcionado si sólo ha dedicado a sus nuevos discos curiosidad y no la atención que requieren.

Como una culminación de esta nueva época, "Last Look At Eden" rechaza cualquier interpretación de primera escucha (algo poco idóneo para estos tiempos de juicios prematuros y discos tan rápidos como una conexión a Internet) y se va agrandando en ese sonido más actual de sus dos últimos trabajos a través de un inmenso trabajo de guitarra -que deja un buen montón de riffs para el recuerdo- y de un sentimiento más clásico, casi propio del hard rock más grandilocuente de los 70's, que marca la principal diferencia con lo anterior. En esas condiciones, la cristalina y potente producción que, sí, podría llamarse "actual", no hace otra cosa que reforzar la sensación de que se trata de un sonido diferente, personal, que ni imita el pasado ni se suma a la moda (o hace todo a la vez sin caer demasiado de ningún lado), al tiempo que añade matices a base de los más preciosistas arreglos orquestales.

Son excelentes ejemplos de todo esto "Catch That Plane", de gusto casi "zeppeliniano", y "No Stone Unturned", con importante presencia de arreglos de cuerda. Aquí siguen:





Está claro que actualmente no se puede aspirar a la notoriedad que Europe tuvo en su día en el campo del rock duro y parece adivinarse que tampoco es el objetivo de sus nuevos días. Pero ya que están trabajando tanto desde que volvieron a las andadas, con una regularidad más que envidiable para casi cualquier otro grupo veterano, al menos devolvámosles el favor dedicando tiempo a su nuevo disco y reconozcamos desde la crítica que su excelente nuevo esfuerzo merece marcar, ojalá, toda una dirección en el mundo del hard rock.

jueves, 3 de septiembre de 2009

2009 - 3 Inches Of Blood - Here Waits Thy Doom

Puede que algunos digan que lo que falta es el trabajo de Jamie Hooper, que en los discos anteriores ponía las voces guturales a la música de esta joven banda canadiense y actualmente no puede cumplir su parte al hallarse en recuperación médica.
Sin ese segundo vocalista, es el guitarrista J.Hagberg el que añade esta labor a su repertorio, pero en este papel no adquiere demasiada relevancia en el conjunto, quedando para protagonizar la parte vocal las estridentes voces de Cam Pipes, a medio camino de Udo y del Halford más visceral.

Y bien, claro que en los trabajos anteriores el duelo gritón de los dos cantantes había sido una gran seña de identidad, pero "Here Waits Thy Doom" no sólo deja apartadas las voces extremas "por accidente" sino que parece querer incidir en el lado más clásico de su música, siempre deudora por un lado del heavy metal aguerrido de los primeros Accept o de Judas Priest y del afilado speed/thrash por otro, incluso llegando ahora a desnudar la producción del sonido más actual de otros discos, por lo que el hecho de que nos quede sólo la parte cantante "más clásica" no hace sino reforzar esta impresión. ¿Acaso un tema como éste, indudablemente heredero de lo más clásico y "ochentero" del heavy metal, encajaría completamente en los discos anteriores?



Visto así, parece haber algo más parecido a una evolución hacia lo clásico que un cambio puntual, que se verá o no reafirmada en el futuro posiblemente a partir del éxito o fracaso comercial que obtenga el álbum.
Más allá de esto, el trabajo instrumental sigue siendo muy notable (más si cabe en esas guitarras que se doblan y cabalgan apabullantes) y se ha conseguido un listado de temas con empaque de disco homogéneo, quizá sin salpicarse de algunos bombazos como aquel "Advance and Vanquish" que les dio la fama pero consolidando el que, puede, sea su disco de conjunto más regular.

Los seguidores que ya habían conseguido no tienen por qué temer. Siguen estando allí con sus riffs thrasheros y su épico aire heavy, y además puede que se hayan merecido con esto la atención de los amantes del añejo metal de los ochenta.
Que tengan suerte.