martes, 16 de febrero de 2010

1988 - Blind Guardian - Battalions Of Fear

Objetivamente, "Battalions Of Fear" fue en 1988 el debut de una de las bandas que más ha marcado el devenir del metal europeo en los 90s (quizás por detrás de Helloween y de poco más), y, también objetivamente, aunque este primer disco ya señalara desde la década anterior y con fuerza ese influyente camino, todavía hoy es uno de los trabajos más desconocidos de su carrera.

Puestos, pues, a hacer justicia con esos primeros años, hagamos primero memoria. Formados en 1986 bajo el nombre de "Lucifer's Heritage" y con una formación que hasta 2005 ha sido extrañamente inalterable para lo habitual en este mundillo -Hansi Kürsch (voces), André Olbrich (guitarra), Marcus Siepen (guitarra) y Thomen Stauch (batería, percusión)-, lanzaron dos maquetas -"Symphonies Of Doom"(1986) y "Battalions Of Fear"(1987)- antes de su primer LP oficial, que les valieron para llamar la atención de la discográfica No Remorse Records y poder grabar, ya bajo el nombre de Blind Guardian, su primer disco.

Que el "centro" del metal europeo se volcó en la segunda mitad de los 80s desde Inglaterra hacia Alemania se hacía evidente, y si hay que buscar raíces en el sonido de "los bardos" habría que hacerlo precisamente en compatriotas como Grave Digger, los Accept más afilados, Running Wild y, sobre todo, Helloween.
Metal veloz, pues, a la vez que cargado de melodía era entonces la consigna, pero su personal mezcla de metal enraizado en los primerísimos Helloween (los Helloween del Hansen vocalista) con elementos más clásicos y arreglos orquestales (para muchos sus siguientes álbumes tienen el honor de ser los primeros en utilizarlos significativamente en este tipo de música, aunque luego se haya hecho algo habitual), riffs duros tipo speed/thrash (algo también "muy alemán" en esa época) y una temática fantástica crearon escuela.

Características que a estas alturas casi parecen más de lo mismo de un género gastado y formulista, en el momento fueron toda una explosión. A esto hay que sumarle que, como por ejemplo los citados Running Wild, siempre superion conservar un estilo muy personal (más allá de los cambios de sonido) y diferenciado de los demás. Lo esencial, este punto, para ser recordados con el tiempo entre las masas que vendrían en breve. Tanto, por cierto, que en los últimos años parecen una referencia clara entre algunas formaciones de la nueva generación nórdica del estilo, llámense Persuader o Savage Circus.

Precisamente de entre esos factores diferenciales, una de las cosas que siempre se ha destacado por el público ha sido la potencia, y en "Battalions Of Fear, puede que más que en ningún otro disco, eso se nota. Las extensas y complejas construcciones de "Majesty" -con una entrada que se ha comparado a veces al "Fast As A Shark" de Accept y que podemos escuchar a continuación- y "The Martyr" -con algunos riffs potentísimos que rozan por momentos el trash más oscuro o el primer death-, y la energía de la directa y veloz "Run For The Night" o de "Guardian Of The Blind" son muestras de lo aguerrido de estos alemanes en aquellos tiempos.



Con ellas, otros temas exaltaban los ambientes épicos y medievales al tiempo que demostraban una técnica por encima de la media. Así, las instumentales "By The Gates Of Moria" o "Gandalf's Rebirth", dejaban claro por donde iban a ir los tiros.
Es difícil de decir, pero no es my descabellado pensar que éste sea el primer disco "de primera línea" donde el mundo de Tolkien, los magos, los dragones, las espaditas y la demás fanfarria "épico-metalera" hoy tan habitual como pasada de rosca tome el completo protagonismo. Por lo menos de esta manera, porque si bien es cierto que bandas como Manowar hacía tiempo que cantaban a los dioses de la guerra, y que la épica y los ambientes medievales funcionaban desde incluso décadas atrás, todo esto parecía una expresión de fuerza o se incluía dentro del espíritu de una canción. Desde aquí, en cambio, parece que se abre la puerta a la fascinación de contar leyendas por el encanto de ellas mismas.

Sea como sea, es sin duda un disco lo suficientemente conseguido como para escucharlo dejando de lado todos los prejuicios acumulados contra ese rebautizado "power metal" y con la seguridad de encontrar buenos momentos, además del principio de una carrera ciertamente interesante.

Sí, mayor gloria recibieron desde los medios trabajos posteriores, y precisamente el éxito de esos (y de otros como Gamma Ray) sirvió para que muchas otras bandas tomaran nota y se pusieran manos a la obra para revisar todo lo que sonara parecido desde "Keeper Of The Seven Keys" para adelante, copando el panorama hasta los límites que conocemos. Ahora que hace unos años que este boom parece más que superado, se puede asociar con otros anteriores que hemos vivido, por ejemplo en el Hard Rock más mediático de los 80s. Es inevitable, pues, con todo lo que triunfa y no sólo lo hemos visto con este sub-género: Algunos marcan el camino, muchos se unen a la fiesta hasta que se acaba por aborrecer, y por último quedan sólo los que de verdad tenían algo. Sí, Blind Guardian lo tenían.

1 comentario:

Diego Arcis dijo...

muy buen review, muchas gracias!