martes, 20 de abril de 2010

2010 - RATT - Infestation

11 años han pasado desde su último disco y, como tantos otros veteranos, RATT se han decidido a aprovechar el momento volviendo a la escena con nuevo álbum. Hasta ahí no es una sorpresa. Lo que no era fácil de esperar es que su nuevo disco pudiera resultar uno de sus trabajos más atractivos de siempre. Y aunque pueda resultar extraño decir esto cuando se habla de una formación de carrera ya más que asentada y reconocida, “Infestation” nos enseña que es así en muchos aspectos.

Es uno de sus discos más potentes, sin duda, uno de los mejor producidos (por supuesto), acumula cortes de mucho gancho, han tenido el acierto de mantener la regularidad y un gran empaque grabando un conjunto breve y además, para alegría de sus seguidores de siempre (que en el fondo van a ser el grueso de los que se interesen por el disco) sigue sonando a RATT allá por donde se lo mire. Y no parece justo que se le pueda pedir mucho más a un grupo que ya hizo todo lo que tenía que hacer hace tiempo. Es por eso que este “Infestation” sólo nos lo podemos tomar como un bonito regalo. Y para otras cosas, que inventen los jóvenes.

2010 - Crashdïet - Generation Wild

Tres discos, tres cantantes diferentes, grandes éxitos como el del debut, duros golpes como el de la muerte de su primer frontman y un bajón mediático (parece que superado) en el siempre difícil segundo álbum acumula ya esta joven banda sueca en sus todavía cortos años en la escena. Y todavía sigue en pie. Y lo que es más, parece que recuperando popularidad y primera plana mediática con este tercer trabajo, para el que ponen toda la carne en el asador.

Nuevo vocalista de voz y presencia más impactante, imagen potenciada en ese estilo rockero muy gamberro hasta terrenos de lo más llamativos (destacando ese clip que han grabado para el single homónimo y que ya ha sido censurado en la MTV sueca por su violencia extrema, en una maniobra que seguro les reportará la atención de más público) y una mejor promoción se añaden ahora a un estilo deudor de los grandes del sleazy y el hard n heavy de los 80s que se va reformando, disco a disco, en algo más personal y actualizado que compensa el riesgo de desenganchar a quienes los comenzaran a escuchar por su orientación “retro” en el uso de las claras influencias de Mötley Crüe o Skid Row con el ya evidente peso del público “propio” de esta nueva generación nórdica y su sonido.
Más suyo, por tanto, con el mérito añadido que eso conlleva, además de igualmente atractivo y con gancho, muy rockero y lleno de actitud joven, macarra y divertida. No cabe duda, por tanto, de que puede ser un golpe importante en su carrera.
Añadido, además, a que algunas otras de las formaciones suecas de su generación también parecen empezar a consolidarse, puede que toda una señal de que estamos viviendo el asentamiento de una escena que, más allá de la moda pasajera, puede dominar el hard rock europeo por años. Si es para regalarnos discos como éste o el último de Crazy Lixx, bienvenida sea.